miércoles, 19 de septiembre de 2012

Cherna y mero




En 2007 comentamos la historia del mero gigante que en su día compro El Melba en Cartagena  y por el que pago en 1967 diez mil pesetas. 



Recientemente, en Cabo de Palos, capturaron una cherna de 61 kilos, por la que se pagaron -supongo- unos 1.500 euros que, traducidos a pesetas, serían 250.000. Y si el peso hubiera sido el del mero gigante, la cuenta hubiera alcanzado la cifra -siguiendo siempre con suposiciones- las 625.000, que tampoco está mal.

Pero lo que queríamos destacar especialmente es la diferencia entre uno y otro espécimen, tema que,  a grandes rasgos, y en ocasiones, resulta difícil de verificar. 

CHERNA

MERO
Estas dos fotos que hemos localizado en Internet -y de las que indicamos la procedencia- son perfectas para ver la diferencia entre uno y otro pescado.

para una descripción de libro, como diría nuestro amigo Iñigo, ahí va lo que vemos y leemos en Peces de mar y de río, de Roberto Lotina y Mario de Hormaechea, Bilbao, 1975, que siempre nos suele sacar del apuro:


Peces de mar y de río, Tomo 3, página 273
Con el nombre de mero se conocen varias especies de peces, entre ellas la cherna (Polyprion americanum de Bloch), que es el que se sirve como mero en la mayoría de los restaurantes. Se le llama mero del norte y se diferencia de los demás meros por su característica cresta dentada que recorre longitudinalmente el opérculo. La carne de la cherna o mero del norte está considerada como semigrasa y es una de la carnes más estimadas de los pescados de Europa
...


Peces de mar y de río, Tomo 3, página 275
Al mero (Epinephelus guaza de Linneo) se le llama también mero de roca, distinguiéndolo así del mero de fango, cherna o mero del norte (Polyprion americanum de Bloch). Hay otras especies de la familia de los Serránidos que reciben el nombre de mero. Los meros son algo tímidos, aunque también sociables y curiosos. No son agresivos para las personas pero sienten verdadera debilidad por los cefalópodos, especialmente por el pulpo, al que persiguen en sus mismas cuevas. Su carne es semigrasa y de muy buena calidad.