jueves, 24 de noviembre de 2011

Pez perro de mar



Hace pocos días presenté el libro Arte coquinaria, de Coelius Apicius, lo que me llevó a descubrir la receta Relleno de perro de mar, y me quedé descolocado; ¡perro de mar!. Y ya estamos cabalgando con el ánimo de enterarnos de que va eso de perro de mar. 
  
Bertrand  Guégan, traductor del libro de Apicius, intenta aclararnos detalles sobre este original pescado. Lo primero que nos señala, con referencia al perro de mar es Tursio.

En seguida nos comenta lo que opinaba Plinio al respecto:

"A los delfines se les parecen los peces llamados tursions; se diferencian por un aspecto triste, pues les falta la vivacidad del delfín; pero se asemejan especialmente al perro de mar por su boca maligna."

En este caso existe, según Cuvier, confusión entre un animal del género de los delfines y otro del género de los escualos, aunque solo se puede aplicar la comparación con los dientes de la canicula.

 

Un texto de Aristóteles -seguimos con lo que nos cuenta Bertrand Guégan- algo tortuoso, permite a Hardouin afirmar que el tursio no era otro sino la phocaena.


También menciona la phoque (foca) y el buey marino,

  

Pero aquí no termina la cosa, pues señala también a la marsopa o cerdo del mar 
 

Finalmente, de todas las pistas que nos han ofrecido, creo yo que lo que más se aproxima a lo de "perro de mar" podría ser lo que vemos en la magnífica página de
(griego skylion-rhine 'escualo, perro de mar-lima', de griego skylax 'cachorro' y piel de lija; latín caniculam 'perrita') (Barriuso, 1986)

Lonja de Sanlúcar de Barrameda - 1998 (Foto: A. M. Arias)

que además parece ser que se pescan cantidades apreciables.

También es verdad que, si vemos esta foto del blog de TOXICO,


ya no sabemos por donde vamos.

domingo, 6 de noviembre de 2011

Caballito de Mar

Ilustración de
Peces de mar y de río, tomo 3, pág. 67
Roberto Lotina y Mario Hormaechea

El Caballito de mar, siempre parece querer recordarnos algo simpático, alegre, juvenil. No se le asocia como alimento ni se nos antoja comestible. A pesar de que, en este planeta, por uno u otro motivo, pocas cosas se salvan  de nuestra voracidad, caballitos incluidos. Podéis comprobarlo PINCHANDO AQUÍ.

 

Gracias al periódico La Verdad, que publicó hace unos días el interesante reportaje "Estás en tu casa, caballito", descubrí la labor que se realiza para salvar a estos caballitos, que habitan en el Mar Menor.
  

Asombra también, conocer, por ejemplo, que existe la Asociación HIPPOCAMPUS dedicada al estudio y conservación del Mar Menor en general y del caballito de mar en particular.
  


Y como vamos por buen camino, hemos localizado también una revista en PDF, ORCINUS 2, publicada por www.kete.es, que incluye un reportaje titulado Proyecto Hippocampus, que podéis leer pinchando AQUI, y cuando aparezca el caballito, solo tenéis que bajar hasta la página 23.

Me alegra saber que este pequeño pez, seguirá reproduciéndose en el Mar Menor y, el día de mañana, podremos -si no más cosas- inventarles historias a nuestros nietos, con el caballito nadador que se pasea suavemente por las aguas como protagonista. ¿Sabéis alguna historia con un caballito de mar?. Me encantaría leerla.