lunes, 8 de octubre de 2007

Calamares


Calamares



Esta vez le ha tocado a los calamares. En estas fechas es cuando empiezan a pescar los calamares los pescadores locales. En la Navidad, conseguir un calamar “de potera”, como los llaman por aquí, es un regalo seguro para las mesas de fiesta. En las casas suelen prepararlos rellenos.



Recuerdo en mi juventud –medio siglo ha- que, cuando vivía en El Maresme, llegué incluso a salir a pescar calamares. Íbamos en una barquita de remos; uno remaba y el otro, con un sedal en cada mano, iba tirando hacia arriba. Primero la derecha, después la izquierda. Así hasta que se notaba un tirón, y calamar a la vista.

En mi centro de trabajo, se venden cantidades ingentes de calamares. Son unos calamares estupendos, que se congelan en el barco y, seleccionados por tamaño, se venden en cajas de veinte kilos aproximadamente. Son difíciles de conseguir –me refiero a los de gran tamaño-, y de precio bastante alto.


Pero en esta época del año, empiezan a aparecer los “calamares de potera”, y los gourmets y entusiastas, están dispuestos a consumirlos, a pesar de los precios tan elevados que alcanzan generalmente.

En esta ocasión, no ha habido problema de traducción. Los SQUIDS, son de dominio general.

Lo que ya resulta más difícil es explicar la manera en que se suelen preparar. Se hacen “en su tinta”. Pero no como los clásicos CHIPIRONES EN SU TINTA, que antiguamente tenía tanta aceptación en las cartas de los restaurantes. Aquí, precisamente por su calidad de recién pescados, se preparan de forma muy rudimentaria y simple, pero que –repito- tiene grandes entusiastas.


Una vez seleccionada por el cliente la pieza, pesada y tarifada, pasa inmediatamente y tal cual, es decir, sin quitarle ni una mala pielecilla, directamente a la sartén. Un chorrito de aceite y sal y se fríe por las dos caras.



Cuando ya está más o menos hecho, frito o cocinado, como se le quiera llamar, se pasa a una fuente, donde se trocea, lo que produce un revuelto de tinta y otros jugos y, se aliña con un chorrito de aceite crudo, limón, sal y pimienta, y resulta estupendo.