martes, 5 de mayo de 2009

Gadus morhua, skrei, bacalao


Foto de fishbase
Acabo de recibir la revista SOBREMESA, y cuando he visto el reportaje

Foto de Álvarez Fdez. Prieto,
de la revista Sobremesa
NÓMADAS DEL FRÍO, A la pesca del skrei, de Mayte Lapresta con fotos de Álvarez Fdez. Prieto, enseguida me he animado a repasarlo para dejar constancia en Frutos del Mar.

Recuerdo que en el mes de marzo, -mi sobrino Javier, siempre atento- me señaló que, Carlos Maribona, en su blog Salsa de chiles, había dedicado un post

Foto del blog Salsa de ChilesEl mito (publicitario) del skrei
a este pez, donde nos ofrecía su siempre interesante punto de vista al respecto. Podemos leerlo pinchando en el título.

Del reportaje de Mayte Lapresta, señalo un par de notas curiosas e interesantes, para que los amigos de Frutos del Mar puedan conocer, si no han tenido acceso a la revista Sobremesa.

Foto de Álvarez Fdez. Prieto,
de la revista Sobremesa

Sólo las manos de los niños pueden realizar el duro pero preciso trabajo de cortar las cocochas (lenguas) del Skrei. En varias horas han conseguido unos 25 kilogramos, que venden a 50 coronas el kilo (unos 6€). El dinero es para ellos y se considera que así entran en contacto con un mundo en el que irremediablemente trabajarán.
Foto de Álvarez Fdez. Prieto,
de la revista Sobremesa


El pescado se transforma con elaboración tradicional en bacalao salado y seco, además de su comercialización como fresco (la más habitual en España). Para su curación, el Skrei se cuelga a secar en las llamadas “Catedrales del bacalao”, con su lomo abierto orientado al norte. El aire polar convierte, a lo largo de tres meses, ese pescado en un producto único (stoccafisso), que recuperará su peso y su sabor tras una semana sumergido en agua.
Foto de Álvarez Fdez. Prieto,
de la revista Sobremesa

3 comentarios:

  1. ...please where can I buy a unicorn?

    ResponderEliminar
  2. Hace unos días, mi pescadera me ofreció, bacalao Skrei. He de decir que bacalao fresco ya había probado en alguna ocasión y creo que era de una clase algo inferior y de medida más pequeña que el Skrei , no me satisfizo, ni su sabor ni tampoco su textura y como decía al empezar estas letras al ofrecérmelo en la pescadería y ensalzármelo tanto por su carne blanca, su sabor y también pensando que iba a hacer felicísimo a mi marido, porque el bacalao le gusta hasta en la cabeza de un tiñoso, opte por llevarme medio bacalao; la parte de arriba, que para mi entender es más gustosa que la cola. Pesaba alrededor de tres kilogramos e hice bacalao de tres formas diferente y salieron todas ellas exquisitas. Hoy al cabo de una semana ya he traído otro medio bacalao para hacerlo todo ello en albóndigas que me salen de'' pecar'' por ellas de ricas que están.
    Animo a todas las personas que no lo hayan probado lo hagan que es un pescado buenísimo y en fresco. Lo conocemos salado de toda la vida y puesto a desalar para su consumo pero este es muchísimo mejor y muy sano.
    Celia

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Amiga Celia:
      El bacalao tiene infinidad de entusiastas. Has tenido buen ojo, y, según cuentas, también arte para prepararlo.
      Un saludo,
      Sebastián Damunt

      Eliminar