miércoles, 30 de mayo de 2012

Caviar de granja




El jueves pasado, día 24, en El País, en la hoja del The New York Times, aparecía esta noticia que me intrigó. El caviar -tema mítico- siempre me despierta interés. Por más vueltas que le doy -caviar, esturión- me queda la sensación de que no me entero de casi nada.
 
Me guardé el recorte con la intención de escarbar para aprender más detalles. Siempre me gusta incluir un link a la fuente original -el periódico El País en este caso- pero cada vez resulta más difícil. Recuerdo que hacía una búsqueda, y enseguida aparecía el artículo, y podías y verlo y releerlo. Hoy ya tenemos que conformarnos con esto:



Me queda la solución de usar un PDF casero. Pinchar AQUI, para ver el artículo.

En el reportaje nos cuentan que Han Sang-hun, en 1997, transportó a Corea del Sur en un avión 200 esturiones procedentes de Rusia y durante 12 años ha gastado un millón de dólares anual en comida y cuidados para una reserva que ha alcanzado los 50.000 esturiones.


Lo que más me ha sorprendido es cuando leemos:

"...
Algunos productores de caviar han intentado practicar una incisión en la tripa del pez para recoger las huevas, en una especie de una versión acuática de una cesárea. En los últimos años, biólogos de países como Irán y Estados Unidos han desarrollado técnicas similares a las de Han, menos invasivas y estresantes. En lugar de inspeccionar al pez con un destornillador  para averiguar si ya está listo para criar, las granjas pueden utilizar una biopsia o ultrasonido. ..."

Han Sang-hun nos señala su granja a 90 kilómetros al sureste de Seúl, pero por más que he buscado por Internet, no he sido capaz de localizar ninguna referencia.

Como fruto de la búsqueda fallida, y gracias a El Nuevo Herald de Florida, hemos descubierto Rokaviar, la empresa que Roberto Kasinsky creó en Florida:



Jairo Alvarez, a la derecha comprueba el sexo de un esturion en Rokaviar, Homestead. MARICE COHN BAND / TMH


Roberto Kasinsky, se convirtió de consumidor de caviar en criador de esturiones sin saber mucho de ese pez, que demora años en crecer. MARICE COHN BAND / TMH

Foto de El Nuevo Herald

Pedro Moya, trabaja en la cría de esturiones para carne, cuero, aceite y, naturalmente, caviar, es un nuevo sector en la Florida que comenzó a desarrollarse después de que en 1996 se aprobó una ley que hizo posible criar sólo especies exóticas del pez. MARICE COHN BAND/ TMH

También leemos en el escrito de El Nuevo Herald:

"Pero es necesario matar los esturiones para extraerles las huevas, dijo, así que "es como esperar varios años a que los cítricos produzca y entonces cortar el árbol''.

Sin embargo, en la historia de Han Sang-hun, nos lo cuentan así:

"Esos peces no solo proporcionan alevines, o crías de esturión, sino que cada año brindaban a Han y su plantilla la oportunidad de experimentar con sistemas "sostenibles". Esto evita matar al pez para obtener sus huevas, como hacen los pescadores tradicionales de esturión, y les permite seguir creciendo y reproduciéndose de nuevo en dos años".

Ahí está el dilema, ¿los matan o no los matan?

3 comentarios:

  1. Amigo Sebastián,

    Cómo estás? hace siglos que no nos comentamos uno a otro, aunque te sigo desde mi reader desde hace ya la tira de años. Espero que todo te vaya bien.
    Te escribo en este caso para pedirte consejo sobre un tema que me tiene intrigado.
    El cabracho y la cabrarroca son peces muy parecidos, pero por lo que he podido leer por ahí veo que comparten el mismo nombre científico. El cabracho es más bien rosadito y tiene menos espinas, mientras que la kabrarroca es de un rojo intenso, tiene un aspecto más agresivo, tiene muchas espinas y una carne aún más dura que la del rape. Sabes si existe un nombre científico distinto para cada una de estas especies?

    Un abrazo fuerte,
    Íñigo - Umami Madrid

    ResponderEliminar
  2. Amigo Iñigo:
    Te agradezco el saludo. No olvidemos que Umami Madrid es un referente magistral en la gastronomía moderna.
    Defines muy bien a los dos peces que señalas. Para contestar a tu pregunta tengo en la mano Peces de mar y de río, vol. 3, de Roberto Lotina y Mario de Hormaechea, Bilbao 1975, que considero la obra mejor documentada de las que dispongo para este caso.
    Lo hare en una entrada del blog, para poder incluir alguna ilustración que siempre ayuda. Ya sabes que los nombres corrientes de los peces dan cincuenta vueltas y al final te quedas casi como estabas. Los científicos los tengo poco vistos, pero también se me enredan fácilmente.
    En breve presentaré la entrada "Gallineta, Cabracho, Rascacio", que, si no consigue responder a tu pregunta, cuando menos lo habremos intentado.
    Un saludo,
    Sebastián Damunt

    ResponderEliminar
  3. Genial!! quedo a la espera y eternamente agradecido! Un abrazo fuerte,

    Íñigo

    ResponderEliminar